jueves, 12 de agosto de 2010

Ecos del Mundial (VI): Japón y Corea del Sur ya no son novedad

Fue sorprendente el papel realizado por las selecciones de Corea del Sur y Japón en el último Campeonato del Mundo. Las selecciones provenientes del Asia siempre han sido vistas como inferiores no sólo por europeos y sudamericanos, sino también por los mismos africanos. Quizás por esta razón la campaña realizada por estos equipos ha llamado la atención.

Otra razón puede ser los antecedentes. En anteriores mundiales, tanto Japón como Corea del Sur no habían realizado buenas performances. Salvo el cuarto lugar logrado por los peninsulares en la Copa que co-organizaron junto a los nipones, que por cierto, lograron pasar por única vez (hasta ese momento) la primera fase; no se había visto una buena actuación de cuadro asiático desde lo de Corea del Norte en 1966 o Arabia Saudita en 1994.

De primera, Japón era visto como el patito feo del grupo E. Holanda era la selección más fuerte de la serie, mientras que en el papel Dinamarca y Camerún tenían más peso y pelearían por el segundo cupo a octavos de final.

No obstante, el cuadro japonés no se amilanó y tras haber estudiado a sus rivales, decidió plantear los partidos defensivamente y contragolpeando cuando se descuidaran. Esa fórmula le funcionó perfectamente contra Camerún, al que derrotó por uno a cero, con gol de Heisuke Honda, la gran figura nipona en Sudáfrica. Ante Holanda le jugó de igual a igual, pero fueron superados por los tulipanes por el mismo marcador.

La máxima expresión de la estrategia japonesa, dirigida por Takeshi Okada (viejo conocido del ’98), se apreció en el juego con Dinamarca. Contragolpes que generaron dos tiros libres perfectamente ejecutados y Japón arriba. El descuento danés de Tomasson llegaría en vano, porque Okazaki marcaría el tercero y definitivo.

Por vez primera, Japón pasaba la fase de grupos fuera de casa. En octavos de final, se enfrentó ante un rival parejo, pero igual de duro como Paraguay. En el juego quedaron empatados a cero y los japoneses sólo se marcharon de Sudáfrica por la vía de los penales. Una actuación digna de los del Sol Naciente.

Corea del Sur es sin duda, la selección más experimentada del Asia. Sudáfrica 2010 era su séptima participación consecutiva. Si bien es cierto tenía al frente a Argentina en el grupo B, Grecia y Nigeria no parecían traer mucho peligro. Era la oportunidad para los surcoreanos para no ser mero comparsa.

El primer partido terminó con victoria: dos a cero sobre los esforzados pero limitados griegos. Luego cayeron ante Argentina por cuatro a uno, en una derrota que fue demasiado castigo para un seleccionado que jugó sin complejos ante los platenses. Finalmente, sacaron un empate a dos contra una despintada Nigeria, y lograron el pase a octavos, al igual que los japoneses, de forma inédita fuera de casa.

En octavos tuvieron un duelo interesante con los uruguayos, ante los que se mostraron como un digno rival. Uruguay se puso adelante gracias al oportunismo de Suárez; pero cuando los “charrúas” acusaron el cansancio en el segundo tiempo, aprovecharon para empatarlo. Estaba para darle vuelta, pero apareció otra vez Suárez para anotar un gol típico de final del Mundo. Sólo así se podía eliminar a Corea del Sur. No había otra forma de hacerlo.

Es cierto que hubo otros equipos como Corea del Norte, que tras hacer sufrir a Brasil en el primer partido, se fue del torneo “con la canasta llena”; o Australia, que reaccionó tarde ante Serbia y se fue eliminado por diferencia de goles. Pero las campañas de Corea del Sur y Japón deben ser destacadas. Llegaron en silencio al mundial, sin tanta pompa como los africanos, y se retiraron más arriba de las expectativas. Todo esto se debe a un trabajo que ya lleva años. Y que no nos sorprenda que lleguen más lejos en los próximos torneos mundiales.

1 comentario:

  1. Buenos días, me he mirado tu blog, está muy bien, muy completo sobre el mundial, enorabuena.

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