sábado, 31 de julio de 2010

Ecos del mundial (III): El poder de Grondona y las pataletas de Maradona

Sin duda alguna, la humillante eliminación de la selección argentina (dirigida por Diego Maradona) a manos de Alemania, es uno de los hechos que mayores consecuencias iba a traer luego del Campeonato del Mundo. Pese a que en ese momento no se tomaron decisiones ni se hicieron críticas de parte de los directivos del fútbol platense, de todas maneras quedaban secuelas que iban a causar conflictos y determinaciones finales.

Tras casi un mes del humillante 0-4 que recibió Argentina en cuartos de final, Maradona fue cesado como entrenador. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) comunicó esta decisión sin hacer más comentarios. Por su parte, "Pelusa" reaccionó calificando a Julio Grondona, el mandamás de la AFA, como "mentiroso", y a Carlos Salvador Bilardo, integrante de su comando técnico y campeón mundial como DT en México '86, como "traidor".

Puede que la forma en que salió Maradona haya sido incorrecta. Él quiso quedarse con todo su comando técnico, y no le aceptaron esa condición. Maradona protestó por eso. Sin embargo, no debió salir de esa forma. Lo mejor es para él hubiera sido renunciar al cargo el 3 de julio del 2010, día de la catástrofe ante los germanos.

En ese partido Diego demostró que le falta para ser entrenador de fútbol. Ojo, en cualquier equipo que quiera dirigir, desde la selección argentina hasta el Sacachispas de la quinta división de su país. Para ser un buen DT, se necesita ser estratega. Y saber de estrategia. Maradona creyó que jugando como ante Nigeria, Corea del Sur, Grecia e incluso México, le iba a poder ganar a Alemania. Evidentemente el cuadro europeo era muy superior a todos los rivales que enfrentó previamente la albiceleste. Y lo demostró aplastando a los platenses.

Maradona también fue muy criticado por cómo alineó sus equipos en los partidos del mundial, y algunas convocatorias que realizó (e incluso por las que no realizó). Muchos observábamos que, si bien es cierto Argentina mostraba cierta contundencia en el arco rival, su defensa fue un punto muy flojo; esto no se notó por la inferioridad de sus rivales. Pero ante equipos como Alemania, se evidenciaron en gran manera.

En resumen, Maradona cuenta con todos los pergaminos como el gran futbolista que fue (el mejor de la historia), pero no tenía autoridad moral para exigir cosas luego de la debacle argentina. Y la forma en que condujo el equipo. Sin embargo, él lo tomó sin humildad y creía (y cree) que por haber sido lo que fue como jugador, nadie lo puede criticar. Y demostró que primero tiene que estudiar mucho para eso. Por último, si descubre que no tiene capacidad para ello, lo mejor es tomar distancia. Lo demás que reclama son puras pataletas.

Por otro lado, Grondona demostró que sigue siendo el todopoderoso del fútbol argentino. Muchos entrenadores han pasado, pero él sigue incólume en el trono. Eso a pesar que Argentina no gana títulos desde 1993, cuando fue campeón de América, e incluso no es campeón mundial desde 1986. Sin embargo, continúa en el poder, amparado por dirigentes de clubes que seguro algo les debe saber, y por la misma FIFA a la que le conviene que varios dirigentes sean eternos (¿no es así Burga?).

¿Alguien será capaz de destronarlo?

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