Después de una larga espera, hoy por fin rueda la pelota. Miles de millones de telespectadores en todo el mundo (e incluso de los países que no han clasificado) estarán pendientes de los partidos, de las jugadas, y de las incidencias del decimonoveno Campeonato del Mundo, que se realizará en Sudáfrica.
Este torneo, que es el tercero del siglo XXI, cuenta con dos particularidades. La primera, es que como en la edición del 2002, cuenta con la participación de las siete selecciones que han sido campeonas del mundo. Por América del Sur, tenemos a Brasil, Argentina y Uruguay. En el caso europeo, están Italia (actual poseedora del título), Alemania, Inglaterra y Francia.
La segunda, es que después de varios años de intentos, la Copa del Mundo se disputará en África. Debemos reconocer los esfuerzos de la FIFA para que el deporte rey tenga su lugar en este continente. Que fue uno de los primeros en tener a sus equipos entre los ocho mejores de los últimos mundiales, además de Sudamérica y Europa. Que ya tiene campeones juveniles (Ghana y Nigeria) y campeones olímpicos (otra vez Nigeria y Camerún). Y que en esta Copa, quien sabe, podría ser ganada por uno de sus equipos.
Por ahora no más comentarios. Que el balón comience a rodar.
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