Cuando se supo qué equipos integraban cada grupo, se daba por desccontado que habían seleccionados favoritos, y otros que más bien debían conformarse con un papel menor. Aquellos que no tenían nada que perder, y que participan sin más obligación que esa.
Es el caso de la selección del Japón, de la que al conocerse que tendría que enfrentar a Holanda, Dinamarca y Camerún, se presumió que era la "cenicienta" de la serie. Y en su primer partido ante los africanos no partía como el llamado a tener la iniciativa. Mas bien los "leones indomables" liderados por el multicampeón Samuel Eto'o, tenían la obligación de imponerse. La historia lo avalaba: Camerún llegó hasta cuartos de final en Italia '90 y fueron campeones olímpicos en el 2000. Japón sólo pasó una vez la primera fase, y en el mundial que co-organizó con Corea del Sur.
En efecto, Camerún fue el equipo que pasó al ataque, mientras que Japón prefirió un esquema conservador. Por más que Camerún se esforzó por ponerse adelante en el marcador, sus intentos terminaban en rechazos de balón o limpias salidas de la defensa asiática. Pero Japón no utilizó la táctica del murciélago; algunas veces se "escapó" de su área para causar algún daño en la de los contrarios. Y en una de esas salidas logró hacerlo, a falta de seis minutos de la finalización del primer tiempo.
El segundo tiempo fue una repetición del primero. Camerún pudo empatarlo en el final, pero el golero japonés lo evitó. Al final, se consumó la sorpresa: victoria de Japón, que da un paso fundamental para una probable clasificación. Por el lado de los africanos, la cosa está complicada. Eto'o, Geremi y compañía pueden regresar a casa temprano. Aunque la derrota de los daneses ante Holanda los puede favorecer.
Garra guaraní.
La otra sorpresa de la jornada es Paraguay. Es obvio que el cuadro guaraní no es novato en Copas del Mundo: es su cuarta participación consecutiva. Y ha hecho campañas aceptables. Pero enfrente tenía a un seleccionado como Italia, que además de ser campeón del mundo, tiene mucha historia detrás.
El cuadro "azzurro" sabía que no enfrentaría a un rival fácil. Pero dentro de los cálculos, conseguir los tres puntos era posible. Sin embargo, casi pierde todo. Porque Paraguay salió a jugar con un esquema defensivo muy parecido al de los italianos; por eso a los dirigidos por Marcelo Lippi les costó superar a los paraguayos.
Antes de la finalización del primer tiempo Paraguay se puso en ventaja. Los italianos no hubieran empatado si no fuera por otro "blooper" de un arquero: esta vez le tocó al paraguayo Villar, quien salió mal a cortar un centro que capitalizó De Rossi y anotó el uno a uno definitivo. No jugó Pirlo, pero fue bueno observar que el volante Pepe se puso al equipo peninsular al hombro. Esto servirá de ayuda a los "azzurros" para los cotejos que se vienen. Paraguay, más bien, tiene un futuro promisorio y de no ocurrir nada fuera de lo común, debe decir presente en Octavos.
Fotos: http://www.elnuevoherald.com - http://www.ultimahora.com (Paraguay).
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