Inglaterra, esa misma nación que es considerada como la inventora del fútbol, no puede desprestigiar de manera tan alarmante su historia con respecto a este deporte. Lo acaba de hacer durante su empate con Argelia a cero goles, en el partido más aburrido que se haya jugado en este Campeonato del Mundo.
Espectar este cotejo fue una invitación permanente al bostezo y las ganas de creer que peor no se puede jugar al balompié. Inglaterra se mostró torpe al momento de atacar el arco de su rival africano. Rooney parecía cuidarse las piernas y no acertaba ninguna jugada. Heskey se tropezaba con sus pies en sus intentos de rematar. Gerrard sólo era ganas. El resto del equipo cumplió una actuación discreta.
La selección de la Rubia Albion demostró inoperancia total en este encuentro. Ni siquiera en el partido que jugó ante los Estados Unidos mostró este nivel. Parecía que Inglaterra no era dirigida por Fabio Capello, un técnico ganador en todos lados, pero que hasta ahora no ha hecho sentir su mano en el equipo.
Mucho mejor parada quedó Argelia, que pese al pobre espectáculo, se mostró más eficiente en su objetivo de mantener su arco en cero. Supo controlar las llegadas inglesas, y de cuando en vez se daba maña para llegar al área rival. Aunque no tiene el nivel suficiente como para dar alguna sorpresa.
Inglaterra sólo ha sumado dos puntos. Tiene la obligación de derrotar en su ¿último? partido a Eslovenia, que pese a haberse quedado con la bronca de haber empatado con Estados Unidos a dos goles (ganaba dos a cero en el primer tiempo), va delante en el grupo con cuatro puntos y tiene la primera opción para clasificar.
Empatar tampoco le conviene a Inglaterra. Si se da esto, y Estados Unidos iguala ante Argelia (también con bronca por un gol mal anulado contra los eslovenos en el final de un partido que perdían), la cantidad de goles podría favorecer a la selección norteamericana. Si Inglaterra no gana, se puede quedar fuera en la primera fase, como ya ocurrió en 1950 y 1958.
Sorpresa serbia. Alemania venía como indiscutible favorita ante Serbia, perdedora en su debut ante Ghana. Pero como los nigerianos ante Grecia, una tontería lo dejó con diez. Klose fue expulsado a los '30 debido a una falta por detrás. Luego Serbia aprovechó y se fue al descanso con ventaja en el marcador.
Alemania intentó empatar, e incluso tuvo la posibilidad de empatarlo con un penal cobrado por una mano de Ivanovic (otra vez como ante Ghana). Pero Stojkovic le atajó el disparo a Podolski, quien tuvo una tarde para el olvido. El técnico Loew se la jugó y puso varios atacantes, aún en desventaja numérica. Sin embargo, no pudo empatarlo y Serbia se llevó tres puntos importantes en su lucha por la clasificación a octavos.
La selección teutona deberá esperar lo que acontezca entre Ghana (tres puntos) y Australia (cero puntos). La victoria de los oceánicos sería lo ideal para los germanos, aunque en el papel es bastante improbable. Pero igual debe salir con todo a derrotar a Ghana en el último partido. Para Serbia, esta victoria vale oro y debe ratificar su clasificación en la última jornada.
Foto: AFP
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