Aunque en la teoría debía ser el más fuerte de la serie, Francia terminó en un lamentable último lugar del grupo A. El pobre nivel mostrado por "les bleus" fue el reflejo de una interna muy complicada, debido a las malas relaciones entre el técnico Raymond Domenech y algunos jugadores de la selección.
Esta situación no debe ser ninguna novedad. Desde el mundial anterior, en la que Francia logró el subcampeonato, ya existían rencillas entre Domenech y sus dirigidos. Eso se notaba en el rendimiento colectivo del equipo. Sin embargo, para su suerte, Zinedine Zidane quería retirarse en todo lo alto y con su fútbol, condujo a la selección hasta la final, la que perdió por penales. En ese mismo partido "Zizou" fue expulsado por el famoso cabezazo contra Materazzi.
Pese a que en la Eurocopa del 2008 Francia realizó una actuación desastrosa (última en su serie con un punto), Domenech fue ratificado en el cargo. Tras quedar segundo en el grupo 7 de las eliminatorias europeas, la selección gala se clasificó polémicamente a Sudáfrica 2010 al empatar 1-1 con Irlanda de local (ganaron 1-0 en Dublin), con gol de Gallas, asistido por Thierry Henry, quien paró el balón con la mano.
Francia no había demostrado estar bien. Incluso en los partidos amistosos no se notaba la mano del entrenador y había un descontento en la afición. Para colmo de males, Domenech decidió prescindir de Karim Benzemá, uno de sus mejores delanteros. Así llegaba Francia a la primera Copa del Mundo en África.
En el primer partido empataron con Uruguay sin goles, y dejaron una imagen preocupante. Eso se evidenció más en la histórica derrota ante México, que los superó claramente. Justamente en el entretiempo de este cotejo, se produjo el incidente que fue la gota que derramó el vaso. La discusión del delantero Nicolás Anelka (con sus antecedentes) con Domenech, que derivó en insultos groseros contra éste último. El dato se filtró en la prensa y Anelka fue separado de la selección.
Ese clima tenso generó reacciones en los futbolistas franceses, quienes en solidaridad con Anelka, decidieron no entrenar. Domenech sentó a los "huelguistas" y puso a otros futbolistas que no había tomado en cuenta para el último partido ante Sudáfrica. El resultado era previsible: victoria de los "Bafana-Bafana" por dos a uno. Y eliminación de ambos, en el caso de Sudáfrica la primera vez que el cuadro local no pasa la fase de grupos.
Francia volvió a quedar último en su grupo, tal como en 1966 y 2002. Pero esta campaña ha quedado marcada por la falta de liderazgo, tanto del entrenador como de alguno de sus dirigidos que pueda ser el nexo, como lo fue Zidane en su momento; además del clásico problema del fútbol frances de la caudillo-dependencia en la cancha. Tras el mundial, Laurent Blanc, otrora gran defensa de la escuadra campeona en 1998, reemplazará a Domenech. Y se espera que recomponga las relaciones rotas.
Foto: AFP.
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